La mayoría de las personas piensan que todos tenemos una personalidad única, y aunque esto es verdad, las personas somos más similares de lo que nos creemos. Durante muchos años esto ha sido objeto de investigación, encontrando coincidencias en diferentes tipos de personalidad: A, B, C y D. El tipo de personalidad que hoy nos ocupa es el de personalidad A.
Se caracterizan por ser personas fuertemente competitivas, en ocasiones hostiles, altamente orientadas hacia su trabajo y con una sensación persistente de urgencia o prisa.
En un estudio realizado por Ronseman y Friedman (1975) descubrieron que los hombres con personalidad tipo A tenían más del doble de posibilidades de desarrollar trastornos coronarios en comparación con hombres con otro tipo de personalidad. Años más tarde, un estudio incremento este riesgo al triple, tanto en hombres como mujeres.
Además de problenas coronarios, las personas con este patrón de personalidad fuman más, tienen mayor presión sanguínea y mayores niveles de colesterol.
Estos patrones de conducta son un cóctel de variables biológica, sociales y familiares; y aunque estas conductas están muy arraigadas a la persona es posible cambiar algunos aspectos-rasgos, solo se necesita mucha voluntad y/o contar con el apoyo y asesoramiento de un profesional.
Si tu personalidad es tipo A te recomendamos aprender a organizar actividades placenteras y de ocio, además de aprender a disfrutar con ellas. Algo común en las personalidades tipo A es que suelen ver el tiempo de ocio como tiempo perdido, y aquel tiempo que no es destinado al trabajo o productivo no lo saben manejar.
La hostilidad, que es un rasgo predisponente a trastornos coronarios, se podría trabajar con adecuado entrenamiento en asertividad y comunicación, aprendiendo a manejar pensamientos tóxicos y técnicas de solución de problemas, además de entrenamiento en relajación. En cuanto a los pensamientos, éstos suelen ser catastrofistas y basados en autoexigencias, llevando a la persona a posicionarse en blancos o negros y a hacer conclusiones precipitadas.
También es muy útil tener directrices de cómo organizar el trabajo y la agenda, ya que el destinar tiempo a tareas que no son importantes o urgentes, nos aumenta el estrés y nos hace menos productivos y de ahí la sensación de ir con prisas y de forma urgente a todos lados.
Si te sientes identificado con la personalidad tipo A y quisieras cambiar estos patrones te recomendamos que contactos con un profesional, pues aunque son cambios complicados son posibles con perseverancia y un buen asesoramiento.
Encajo en el perfil del tipo A y quiero cambiar
Te animamos a trabajarlo, con terapia y práctica se pueden conseguir grandes cosas. Lo más importante es darse cuenta, y ese paso ya lo has dado. Un abrazo