La gestión del tiempo es una herramienta muy eficaz para enfrentarnos al estrés. Cada día escuchamos a más personas decir aquello de “NO TENGO TIEMPO”, cuando realmente si lo tenemos, el problema está en una mala gestión del mismo que nos genera la falsa creencia de que realmente nos faltan horas.
Algunas pequeñas técnicas que nos pueden servir para aprender a gestionar mejor nuestro tiempo son:
- Saber diferencia entre: Prioritario, urgente y rutinario.
Fundamentalmente en el trabajo nos dejemos inundar por tareas que vamos amontonando en la mesa, lo llenamos todo de post-it o listas interminables y además tendemos a generar una lista de objetivos diarios que en la mayoría de ocasiones es totalmente inalcanzables. Sigue los siguientes pasos para comenzar a organizar tu agenda diaria de una forma más eficiente:
- Estructura tus objetivos o tareas del día
- Haz tres columnas, prioritario, urgente y rutinario.
- Clasifica tus objetivos en estas columnas.
- Comienza a realizar las tareas que están enmarcadas en “prioritario” (aquello que es indispensable hacer hoy), seguir con “urgente” (aquello que es importante que lo haga pronto) y terminar con “rutinario” (objetivos que puedo terminar otro día).
- Conforme avances y las prioridades cambien puedes ir moviendo las tareas de una categoría a otra.
De esta manera tendrás de forma visual un mapa de ruta para saber por dónde empezar el día y no perderte en tareas que muchas veces solamente nos quitan tiempo.
- Agenda.
El domingo es un buen día para planificar tu agenda, escribe el tiempo que invertimos en cada cosa, tanto el ocio como el trabajo, además del doméstico, familiar y personal. Siempre que seas objetivo te permitirá ver de forma real del tiempo que dispones.
Cuando planifiques tu semana en la agenda ten en cuenta:
- Tiempo real que me llevará cada actividad.
- Tiempo que me llevan los desplazamientos.
- Dejar margen entre una actividad y otra, contemplando tiempos en los que puedo demorar.
- y todo lo que tengas que hacer tiene que tener cabida en la agenda, sino solo fomentamos una lista de tareas sin tiempo real para ejecutarla.
- Lista de tarea.
Dedicamos mucho tiempo a pensar en las cosas que tenemos que hacer, y mucho esfuerzo a pensar que no se me deben olvidar. Anotarlas es una forma de despejar nuestra mente sin olvidar nuestras tareas. Ten a mano una libreta para ir anotando las tareas, verás como no son tantas como creemos cuando están en nuestra cabeza. Ten en cuenta que anotar estas tareas en post-it o hojas sueltas puede generar más estrés porque no encontramos ese post-it en el momento que queremos, por lo que intenta tener siempre un mismo sitio donde anotar todo.
Hoy en día existen aplicaciones móviles que nos ayudan a gestionar mejor nuestro día a día. Nosotros os recomendamos:
- Google calendar (para agendar nuestras actividades)
- Google Keep o Google Task(para hacer listas de tareas)
- Trello (Sirve para hacer listas de tareas, nosotros la utilizamos para diferenciar tres tableros: prioritario, urgente y rutinario).