¿CÓMO SABER SI TENGO ADICCIÓN AL TRABAJO?
Trabajar mucho no siempre es sinónimo de adicción al trabajo. No lo es si trabajamos de más durante una temporada por motivos económicos o por exigencias puntuales del trabajo.
El trabajo se vuelve una adicción cuando se convierte en el centro de tu vida, desaparecen tus relaciones sociales y pierdes el interés por temas que no sean laborales.
Responde a las siguientes preguntas para saber si sufres o no adicción al trabajo:
- ¿Tienes un horario de trabajo determinado que incumples regularmente?
- Sientes que haces algo incorrecto cuando sales de la oficina a una hora normal?
- Antes de salir de la oficina, ¿te cargas con una serie de documentos para terminar en casa?
- ¿Recibes varias llamadas que no son de amigos sino compañeros de trabajo?
- ¿Eres incapaz de tumbarte, relajarte y disfrutar de no hacer nada?
- ¿Tomas las vacaciones en función del trabajo o en función de tus necesidades o las de tu familia?
- ¿Las vacaciones te resultan interminables a partir de la primera semana?
- ¿Tu pareja y los amigos te insisten en que trabajas demasiado?
- ¿Tus conversaciones suelen ser sobre trabajo?
- ¿Careces de aficiones que no tengan que ver con el trabajo?
- ¿Te quejas continuamente de que te falta tiempo?
- ¿Te planteas o reconoces que el trabajo te requiere continuamente?
- ¿Tu pareja te reprocha frecuentemente que te importa más tu trabajo?
- ¿Sufres a menudo dolor de cabeza, tensión muscular o molestias gástricas?
Si tus respuestas han sido afirmativas a muchas de estas preguntas, es muy probable que sufras adicción al trabajo. Si bien, ante la sospecha te recomendamos acudir a un profesional que pueda valorar de forma más exhaustiva este aspecto.